El presidente de la patronal turística majorera, Antonio Hormiga, insta al empresario Gregorio Pérez a poner en orden “todo el cúmulo de irregularidades” en la urbanización donde se encuentran los establecimientos hoteleros SBH, en Costa Calma, que “impiden” al ayuntamiento su recepción
Hormiga destaca que es la verdadera razón por la que “ni siquiera Gesplan, la entidad pública dependiente del Gobierno, poco sospechosa de ir contra los intereses de empresarios nacionalistas, pudo impulsar un PPM en la zona”
Asofuer se reunió con el alcalde de Pájara, Rafael Perdomo, para conocer la verdadera situación de los establecimientos SBH sobre los que pesa una orden de precinto
El presidente de Asofuer, Antonio Hormiga, insta al empresario Gregorio Pérez a que adecúe los establecimientos SBH, sobre los que pesa una orden de precinto, a la normativa vigente “y defender el puesto de trabajo de sus empleados”. Es el único responsable y quien tiene la llave para resolver este conflicto, asegura Hormiga.
Las declaraciones llegan tras el encuentro que mantuvo recientemente con el alcalde de Pájara, Rafael Perdomo, al que acudió acompañado del gerente de Asofuer, Mario de la Cruz, con el objetivo de informarse de primera manos sobre la verdadera situación de los establecimientos de la cadena SBH del empresario Gregorio Pérez.
En esta línea, pone de relevancia “todo el cúmulo de irregularidades” detectadas en la urbanización donde se encuentran los establecimientos hoteleros SBH, en Costa Calma, y que “impiden” al ayuntamiento su recepción. Hormiga destaca que es la verdadera razón por la que “ni siquiera Gesplan, la entidad pública dependiente del Gobierno y poco sospechosa de ir contra los intereses de empresarios nacionalistas, pudo impulsar un PPM en la zona”.
Hormiga lamenta profundamente que el empresario haya “utilizado a sus propios trabajadores” para, opina, “saltarse la ley a la torera convencido de que, habiendo tantos puestos de trabajo en juego, era intocable”. Así, apela a la responsabilidad del empresario para salvar el puesto de trabajo de sus empleados y evitar el daño a la imagen del destino Fuerteventura que el precinto de los establecimientos pueda causar.