“Somos algo más que sol y playa” y debemos aprender a promocionar Fuerteventura “desde dentro”. El gerente de Agro Hotel Rugama y miembro de la Asociación de Turismo Rural de la Maxorata, Juan Manuel Brito, inauguró el nuevo espacio que el programa radiofónico Smile Fuerteventura dedica a este colectivo constituido por establecimientos majoreros que ejercen su actividad económica en entornos rurales, en antiguas edificaciones rehabilitadas, y bajo una filosofía que reivindica el valor histórico, gastronómico y auténtico del destino.
Brito destaca que un segmento importante de los turistas que nos visitan están interesados en saber “cómo vivimos, cómo hemos vivido, qué se come, qué se cultiva.”Por ello, explica, debemos ofrecerles perspectivas sobre este ámbito menos conocido “hay que decir a los políticos, que lo están haciendo muy bien, pero que Fuerteventura tiene algo más”.
Bajo ese prisma, Brito asumió hace 8 meses la gestión de Agro Hotel Rugama. Una de las pocas edificaciones tradicionales de la Isla que rehabilitó el Cabildo insular y cuya gestión, posteriormente, externalizó.
Construida en el s. XVIII por don Franciso Rugama, terrateniente procedente de Santander, casado en Tenerife y asentado en Casillas del Ángel que por aquel entonces, entre 1814 y 1826, estaba catalogado como municipio con una población que superaba las 1.500 personas. Un entorno donde se cultivaban legumbres, cebada y trigo, estando la economía majorera basada en la agricultura de secano y convirtiendo a la isla en “el granero de Canarias”.
Consciente de la necesidad de diferenciarse del resto de la oferta turística y de que existen pocos agro hoteles en España, Brito apostó por potenciar las seis hectáreas (60.000 metros cuadrados) de finca que son, ahora, totalmente ecológicas. Así ha dispuesto 10.000 plantas de aloe, 5.000 piñas tropicales, verduras y hierbas aromáticas “fundamentales para el chef”que sale de la cocina y las recoge directamente de las gavias para ponerlas en el plato. Todo regado con el aceite de gran calidad y reconocido como tal por el Gobierno regional, en un acto celebrado el pasado 27 de enero, con la medalla de plata al mejor aceite de oliva virgen extra de Canarias. También cultivan café ecológico y embotellan a diario el agua. Un claro ejemplo de que Fuerteventura “puede vivir de la agricultura para dar de comer a los turistas”, concluye.